Del escritorio de Linda M. Rio, MA, terapeuta matrimonial y familiar, autora y colaboradora de Pituitary World News.- Hace poco tiempo recibí un correo electrónico de una mujer en otro país que manifestaba una gran frustración con su endocrinólogo actual, quien le dijo que su prolactinoma no tenía conexión alguna con los intensos síntomas de ansiedad que estaba experimentando. Respeto mucho a los médicos, pero también sé que reciben muy poca capacitación en salud mental y, al mismo tiempo, los profesionales de la salud mental reciben un mínimo nivel de cursos en ciencias biológicas. Le proporcioné a esta paciente algunos artículos de investigación que demostraban un fuerte vínculo entre algunos trastornos de la hipófisis y las enfermedades mentales, especialmente la depresión y los trastornos de ansiedad. Pero ahora me gustaría hacer una advertencia muy importante. Un sólido vínculo entre dos cosas no demuestra su causalidad. Esto significa que, efectivamente, algunos casos de enfermedades mentales afectan con frecuencia a las personas con trastornos endocrinos graves, pero esto no significa que el tumor cause la enfermedad mental o que la enfermedad mental cause el tumor. Existen importantes estudios de investigación que demuestran que el estrés severo, el trauma infantil y/o un trauma físico aumentan la probabilidad de que se desarrolle un tumor de hipófisis. Por supuesto, hay muchas personas que sufren enfermedades mentales y no desarrollan trastornos hipofisarios u otros trastornos endocrinos. Algún día, quizás la ciencia explique un vínculo más directo, pero por ahora debemos aceptar que hay una relación, no una causa.
Con frecuencia nos preguntamos: ¿Qué vino primero, el huevo o la gallina? ¿El tumor aparece primero y causa una serie de problemas mentales/emocionales, o el estrés extremo provocado por la “enfermedad” mental contribuye a la formación de un tumor?
Para muchos, quizá la respuesta a tales preguntas o establecer tal distinción no sea importante. Los que sufren quieren que el dolor desaparezca. He descubierto que es importante que los pacientes desean que se reconozcan los síntomas de salud mental que realmente padecen. Saber que existe una conexión entre sus problemas de salud mental y su enfermedad de hipófisis puede ser muy reconfortante. El hecho de que la depresión, la ansiedad o los trastornos del estado de ánimo no puedan verse en una resonancia magnética, no significa que el dolor o la agonía que se siente no sea real. También puede ser muy útil saber que uno no está solo y que otras personas con tumores similares también tienen depresión, pensamientos suicidas, tristeza, cambios de humor incontrolables, irritabilidad, ira y rabia, ansiedad intensa, confusión mental, falta de concentración/problemas de memoria, etc. Todos estos trastornos han sido ampliamente documentados, pero no siempre como parte de un trastorno de hipófisis o endocrino.
Históricamente, se ha considerado que los problemas de salud mental tienen menos importancia o gravedad que las dolencias físicas. Y es muy probable que cualquier persona que sufre un problema de salud se haya enfrentado al miedo o al estigma asociado a su diagnóstico de salud mental. Y cualquier persona puede sufrir el riesgo de padecer una enfermedad grave, sea mental o física. Según los Institutos Nacionales de Salud Mental de los EE. UU. (NIMH), aproximadamente 1 de cada 5 adultos en los EE. UU. (43,7 millones, o 18,6%) padece una enfermedad mental en un año determinado.
1 – El trastorno bipolar afecta al 2,6% de los adultos.
2 – El 18,1% de los adultos en los EE. UU. experimentó un trastorno de ansiedad, como un trastorno por estrés postraumático, un trastorno obsesivo-compulsivo y fobias específicas.
3 – Es alarmante saber que solo el 41% de los adultos en los EE. UU. con una afección de salud mental recibieron servicios de atención de salud mental en el último año. Se estima que 9.3 millones de adultos (el 3.9% de la población adulta de los EE. UU.) manifestaron haber tenido pensamientos suicidas en el último año.
Estas estadísticas demuestran que los problemas de salud mental son reales para las personas con trastornos de hipófisis, así como para muchas otras. Pero aún se desconoce cuántas de estas estadísticas reflejan a las personas con un trastorno pituitario u otro trastorno endocrino relacionado. Los médicos, los familiares, los amigos y los compañeros de trabajo deben aprender a reconocer de forma real el dolor y el sufrimiento de esas personas, y evitar que se sientan como ciudadanos de segunda clase por padecer de problemas de salud mental. También es importante tener una expectativa realista sobre la neurocirugía de hipófisis y la medicina endocrina, ya que los pacientes a menudo manifiestan que sus síntomas de salud mental empeoran después del tratamiento, al menos por un tiempo. Afortunadamente, se espera que los médicos informen a los pacientes y sus familiares y los preparen de la mejor forma posible para las oleadas de cambios emocionales que pueden ocurrir después de una neurocirugía para extirpar un tumor, o los ajustes del cuerpo a los medicamentos recetados. Sentir que uno está “loco” o que “pierde el control” es difícil, pero reconforta un poco saber que sus médicos están ahí y lo entienden.
Mejorar la calidad de vida en general de una persona es el objetivo de los tratamientos médicos y de salud mental y, suelen recomendarse para pacientes hipofisarios y sus familias. Además del tratamiento médico con un alto grado de especialización por parte de personas con experiencia en trastornos de hipófisis, a menudo se recomienda que los pacientes busquen ayuda adicional de un psiquiatra, psicólogo, terapeuta matrimonial y familiar y/o trabajador social. Además, los grupos de apoyo del paciente pueden resultar muy beneficiosos. Estos grupos suelen ser difíciles de encontrar si no se está en contacto con algún importante centro de tratamiento pituitario, pero incluso el chat o el apoyo en línea pueden ser útiles siempre que el enfoque de dichos grupos sea la curación y el apoyo, en lugar de la ira y la desesperación.
Para aquellos que leen Pituitary World News y residen fuera de los EE. UU., Envíenos cualquier recurso y referencias sobre la salud mental en sus respectivos paices. Pondremos esos recursos a disposición de todos nuestros seguidores.
Organizaciones y fuentes de recursos sobre salud mental en EE.UU:
The National Alliance for Mental Illness: https://www.nami.org/
The American Association for Marriage & Family Therapy: http://www.aamft.org/iMIS15/AAMFT/
The American Psychological Association: http://www.apa.org/
The National Association of Social Workers: https://www.socialworkers.org/
The National Institute of Mental Health: https://www.nimh.nih.gov/index.shtml
Referencias:
- Any Mental Illness (AMI) Among Adults. (n.d.). Retrieved October 22, 2015, fromhttp://www.nimh.nih.gov/health/statistics/prevalence/any-mental-illness-ami-among-adults.shtml
- Bipolar Disorder Among Adults. (n.d.). Retrieved October 22, 2015, fromhttp://www.nimh.nih.gov/health/statistics/prevalence/bipolar-disorder-among-adults.shtml
- Any Anxiety Disorder Among Adults. (n.d.). Retrieved October 22, 2015, fromhttp://www.nimh.nih.gov/health/statistics/prevalence/any-anxiety-disorder-among-adults.shtml
- Suicide Facts. (n.d.). retrieved October 21, 2015, fromhttp://www.cdc.gov/ViolencePrevention/pdf/Suicide-DataSheet-a.pdf
Nota: Linda es terapeuta matrimonial y familiar que ejerce desde hace más de 28 años en Camarillo, California – www.lindamrio.com -. Linda es ponente de conferencias y realiza consultas con profesionales de la salud mental en todo el mundo para ayudarles a comprender las conexiones entre la hipófisis y otros trastornos endocrinos y la salud mental. Linda agradece especialmente al Dr. Lewis Blevins, M.D., su contribución al libro “The Hormone Factor in Mental Health: Bridging the Mind-Body Gap”, publicado en 2014, y disponible a través de Amazon.com y otras grandes librerías.
Si desea acceder a otras publicaciones sobre formas positivas de responder al coronavirus y otros temas de salud mental en Facebook, busque: Linda M. Rio, MA, MFT Linda M. Rio, M.A., LMFT (805) 619-0950 www.Lindamrio.com. Disponible a través de Amazon.com y otras grandes librerías.